Cuanto más nos alejamos de casa, más convencidos estamos de que allá donde vayamos, las personas son lo primero, la generosidad no tiene precio, y lo auténtico está, definitivamente, infravalorado. En nuestra última aventura, tuvimos la suerte de conocer Angola, un país en el sur de África, lleno de ríos enormes, playas solitarias y gente genuina.
Angola: En Fotos
Tabla de surf, toallas y cambio de ropa… metemos todo en el camión para volver a poner rumbo a nuestro destino por una carretera desértica.
Zé y Reginho, nuestros guías locales, nos descubrieron unas playas repletas de paz. El atardecer bien merecía una cerveza local y un paseo por la orilla con el Atlántico salpicando nuestros tobillos.
Sol, surf y un día inolvidable.
Thanks socks much!